11/15/2021
•
Posted by By Dr. Natalie Schwartz, Fidelis Care Medical Director and endocrinologist
in
Diabetes,
Health and Wellness
Lo más probable es que conozca a alguien con diabetes que haya desarrollado una complicación a largo plazo de la enfermedad, como enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, problemas de visión o ceguera, insuficiencia renal, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, problemas en los pies, infecciones de la piel y/ o problemas sexuales.
Si usted mismo ha sido diagnosticado con diabetes, puede sentir que también desarrollará una o más de estas complicaciones. Lo que quizás no sepa es que al mantener un estilo de vida saludable, tomar medidas preventivas, crear un plan con su médico y desarrollar habilidades de autocontrol de la diabetes, tendrá el poder de prevenir o reducir en gran medida el riesgo de complicaciones.
¿Qué puede hacer para reducir sus riesgos?
• Programe chequeos regulares con su médico
• Siga un plan de alimentación saludable
• Muévase más y siéntese menos
• Tome todos los medicamentos según lo prescrito por su médico
• Controle sus niveles de azúcar en la sangre, según las instrucciones
• Dejar de fumar o vapear
• Cepíllese los dientes y use hilo dental todos los días
• Obtenga todas las vacunas recomendadas (por ejemplo, la vacuna anual contra la gripe, • • la vacuna contra el covid-19, la neumonía, la hepatitis B y las vacunas contra el tétanos y la difteria)
• Revísese los pies a diario en busca de enrojecimiento anormal, llagas y heridas abiertas
• Sea abierto con su médico acerca de los sentimientos de ansiedad y/o depresión.
Programe los siguientes controles de salud y comprenda sus "números":
• A1C (una prueba de sangre que mide su nivel promedio de azúcar en la sangre) - cada 3 a 6 meses
• Presión arterial: cada visita
• Lípidos (grasas en la sangre) - al menos una vez al año
• HDL (colesterol bueno)
• LDL (colesterol malo)
• Triglicéridos (grasas en la sangre)
• Revisión de la vista: todos los años
• Pruebas de función renal: cada año
• Revisión dental, al menos una vez al año.
• Revisión de los pies (suministro de sangre y función nerviosa), al menos una vez al año.
Trabajar con un educador en diabetes es una excelente manera de:
• aprender sobre la diabetes y los estándares de atención
• aprender acerca de las complicaciones y cómo prevenirlas
• planificar sus objetivos de tratamiento
• comprender sus "números"
• aprender a hacer elecciones inteligentes de alimentos
• aprender a hacer ejercicio de forma segura
• aprenda a monitorear sus niveles de azúcar en la sangre (usando nueva tecnología) y • cómo responder a sus tendencias de azúcar en la sangre, incluyendo cómo controlar • los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre
• aprender cómo funcionan sus medicamentos
• aprender a manejar el estrés
• aprender a controlar la diabetes cuando está enfermo o de viaje, y • cuándo comunicarse con su proveedor de atención médica.
Solicite una reunión con un educador sobre el cuidado de la diabetes:
• Cuando le diagnostican diabetes por primera vez
• Al menos una vez al año para evaluar su educación, nutrición y necesidades emocionales
• Cuando tenga factores que lo compliquen (como estrés financiero o emocional, nuevas condiciones de salud o limitaciones físicas nuevas o progresivas), y
• Cuando ocurren transiciones en la vida y la atención (como un nuevo equipo de atención médica, situación de vivienda o cambio en la cobertura de atención médica que podría afectar el tratamiento).
El conocimiento, las habilidades de autocontrol y los cambios de comportamiento son las mejores herramientas para reducir el riesgo de desarrollar complicaciones de la diabetes a corto y largo plazo.