Comprender la conexión entre la diabetes y la enfermedad renal: lo que necesita saber
10/31/2024
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Posted by Dr. Natalie Schwartz, Endocrinologist and Fidelis Care Senior Medical Director
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Diabetes,
Health and Wellness
La diabetes es la causa principal de la enfermedad renal, una afección que puede aparecer con el tiempo y en la que los riñones están dañados y no pueden filtrar los desechos de la sangre. Con el trascurso del tiempo, este daño puede empeorar. Puede causar enfermedad renal crónica (CKD, por sus siglas en inglés). En casos graves, puede provocar insuficiencia renal, lo cual requiere diálisis o un trasplante de riñón.
La enfermedad renal diabética no ocurre de la noche a la mañana. Avanza por varias etapas. Comienza con un daño muy leve y, luego, se producen problemas más graves si no se trata correctamente.
La mejor forma de proteger los riñones del daño es controlar la diabetes. Puede reducir el riesgo de enfermedad renal controlando los niveles de azúcar en la sangre, de la presión arterial y del colesterol. A continuación, presentamos algunos pasos que puede seguir:
1. Controle el azúcar en la sangre
Controlar los niveles de azúcar en la sangre es el paso más importante para prevenir la enfermedad renal. Siga las indicaciones de su proveedor de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés) para supervisar los niveles de glucosa en la sangre. Tome los medicamentos según fueron recetados. Si no sabe cuáles son sus límites en los niveles de azúcar en la sangre, hable con su PCP.
2. Controle la presión arterial
La presión arterial alta puede dañar más los riñones, especialmente cuando se combina con la diabetes. Intente mantener la presión arterial por debajo de los 130/80 mmHg o según la recomendación de su PCP. A menudo, se recetan medicamentos denominados inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE, por sus siglas en inglés) o bloqueadores de los receptores de la angiotensina (ARB, por sus siglas en inglés) para ayudar a proteger los riñones en las personas con diabetes.
3. Haga actividad física y coma de manera saludable
La actividad física regular y una dieta balanceada pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre y la presión arterial. Coma alimentos bajos en sodio, azúcar y grasas poco saludables. Incluya más frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras en su dieta. Su PCP o nutricionista pueden ayudarle a crear un plan alimentario adecuado para la diabetes y la salud renal.
4. Deje de fumar
Fumar puede contribuir al daño renal, especialmente si tiene diabetes. Dejar de fumar es una de las cosas más importantes que puede hacer por su salud general. Fidelis Care ofrece recursos para dejar de fumar que pueden ayudarlo a dejar el hábito.
5. Tome los medicamentos según fueron recetados
Tome los medicamentos recetados para el azúcar en la sangre, la presión arterial y el colesterol según se lo indicado por su PCP. Determinados medicamentos que ayudan a controlar el azúcar en la sangre, llamados inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT-2, por sus siglas en inglés), también pueden ayudar a bajar la presión arterial. Junto con los agonistas del receptor del GLP-1, estos medicamentos pueden reducir la presión en los riñones y desacelerar el avance del daño renal existente.
6. Supervise regularmente la función renal
Las personas con diabetes deben analizar con regularidad la función renal. Esto se puede hacer con una prueba de orina (para comprobar si contiene proteína) y un análisis de sangre (para medir qué tan bien los riñones están filtrando la sangre). La detección temprana de los problemas renales puede hacer una gran diferencia en la prevención de más daños. Pregúntele a su PCP con qué frecuencia realizarse los exámenes de detección.
Controlar la diabetes es fundamental para proteger la salud de los riñones. Si se mantiene informado, sigue el plan de tratamiento, trabaja con su PCP y utiliza los recursos disponibles a través de Fidelis Care, puede reducir el riesgo de enfermedad renal y tener una vida más sana.